¿Qué pasa cuando un joven mexicano se encuentra a un peruano con experiencia?

Por: Anuar Ángel Hernández Ruíz

El mundo entero ve a los latinoamericanos como un solo pueblo, como si fuera igual ser  brasileño o uruguayo, aunque sean dos países con diferencias abrumadoras de población, extensión territorial, idioma, economía, etc., sin temor a equivocarme el hecho de que más de 600 millones de personas piensen de manera similar parece muy descabellado.

Una zona etnográfica con  visiones políticas distintas (ALBA, Socialismo, Neoliberalismo) en la cual todos los países viven en condiciones sociopolíticas distintas, ¿cómo pueden tener concepciones similares sobre su situación en la cual se desarrollan todos los días?, aún con la intervención de Estados Unidos la democracia representativa no ha sido precisamente como la Estadounidense  que se supone “el paradigma en el mundo”.

Hace unos días tuve la oportunidad de viajar a la Ciudad de Monterrey, la capital de Nuevo León un Estado del norte del país, famoso por su industria y su cabrito, totalmente cosmopolita en donde literalmente puedes encontrar a medio mundo y en esta ocasión conocí a un peruano en el avión con dirección a CDMX, sin necesidad de intercambiar nombres logramos conectar en temas que nos parecía totalmente cotidianos, porque precisamente son eso cotidianos.

La diferencia de edades no fue de gran importancia, empezamos a hablar de filósofos latinoamericanos porque tenía un libro el cual me parecía muy interesante, pero al adentrarme a la conversación, él tuvo la necesidad de explicar que no era mexicano sino peruano ya que no reconocía algunos de los autores que yo le mencionaba y nada me sugería que fuera de una nacionalidad distinta a la mía, fue en ese momento que cambio el matiz de la conversación y la charla se tono un poco más política y cultural, el preguntó sobre los lugares más emblemáticos de México y yo sin dudarlo le hable de los estados con mayor riqueza cultural y gastronómica de mi país, continuó con el cuestionamiento clave “¿cómo se sienten los mexicanos con el gobierno de su país?

Y mi respuesta fue simple que existía un bajo índice de aprobación por el pueblo, aunque casi nadie participa en política y poco saben del tema, a lo que él respondió sin titubeos “algo similar pasa en mi país”.

Al terminar la plática me di cuenta de algo, hay ciertas similitudes en la forma de pensar de un mexicano a la de un peruano o al menos las mismas quejas, esto sin importar las enormes discrepancias que presentan estos países y en este caso en particular, un Licenciado en Derecho de 45 años que es miembro de un gremio de industriales que opera en dos países, presenta las mismas aristas de pensamiento que un chico de 19 años estudiante de Ciencias Políticas que ciertamente apenas está aprendiendo a cómo escribir una columna.

Respondiendo al cuestionamiento planteado en el título, ¿Qué pasa cuando un joven mexicano se encuentra con un peruano con experiencia?, la respuesta es sencilla se encuentra de que sufren de los mismos problemas sociales sin importar lo tan diferentes que sean entre sí, tanto en México como en Perú existen problemas de identidad, de pertenencia, de status, problemas económicos, gran desaprobación por la forma que son gobernados y apatía de la participación ciudadana; tal vez estos problemas no sean tan hegemónicos o imperantes en distintas latitudes de Latinoamérica, por ejemplo Guatemala; la sociedad civil logró revocar a su presidente, Bolivia; tiene el grado más alto de aceptación por parte de su población hacia su mandatario, Uruguay; vive una situación de estabilidad  gracias a las políticas del anterior presidente Mújica y hasta en Venezuela; donde se sufre una crisis social, económica y política se pretende consolidar un Constituyente como medio para solucionar la situación actual del país, hasta Nicolás Maduro llamó a México un estado fallido.

Será acaso que el paradigma latinoamericano sea México y no refiriéndome a la Democracia Representativa que “supone” ser los Estados Unidos, sino el lugar donde están convergiendo todos los problemas y no saben cómo resolverlos…