¿Esto fue lo que nos prometieron?

Por: Nemy L. Bonilla Cáceres y José Loeza Zapata

Hacer de las palabras la guillotina que necesita México para hacer valer sus derechos civiles como la Francia de 1789. Qué el bramido y el llanto del pueblo sean los que derrumben e inunden los muros de Jericó del siglo XXI, qué la oligarquía que nos mantiene dentro de un estado catatónico sea consumida por Themis. No somos más que fútiles piezas que pueden ser reemplazables en cualquier instante; seres que dejaron de inmutarse cuales perros pavlovianos. Mientras la prisión de carne se pudre y fermenta el banquete da inicio en los Pinos, donde la Opulencia se encuentra vestida de verde, blanco y rojo y los esbirros se disfrazan de traje y corbata para arremeter contra civiles que sueñan con guirnaldas de oliva y los laureles de victoria que prometía Bocanegra. Es inaudito como nuestro sistema de justicia sigue hundiendo civiles, es inaudito como hay personas que han nacido para sufrir y soportar lo que en 1945 se condenó, y lo que más me destroza es que pasa miles de veces frente a nuestros ojos, aquí,  en México y esto es de alguna manera comprobable de la siguiente forma:

 Haber nacido mujer en México,  te da menos oportunidades dentro de cualquier rubro. Político, social,  laboral, y hasta cultural.  Estamos  propensas a sufrir algún daño causado por aquellos que creen que tienen poder sobre otro ser humano y que se reflejan en  violencia intrafamiliar, feminicidios, secuestros, violaciones, acoso,  y estos solo por mencionar algunos, de los cuales se deviene el siguiente dato, estadísticamente el lugar más inseguro para una mujer joven es su propia vivienda… al parecer todo el país, donde gobernadores, presidentes municipales y el mismo presidente la república se han pasado por el arco del triunfo la alerta de género. México es un país donde nos matan y se pregunta ¿Qué hacía sola? ¿Por qué salió tan tarde? ¿Cómo iba vestida? ¿Qué tan buena era su reputación? Si… seguramente me mataron por puta, por quererme vestir como quiero, por decir que no necesito ayuda de nadie, por querer salir  la hora que quiera.

Redactamos garantías individuales, marcos teóricos específicos para cada cultura, derechos humanos… dime Alejandro Murat Hinojosa, Rafael Moreno Valle, Miguel Yunes Linares, Rafael Alejandro Moreno Cárdenas, Manuel Velasco Coello, Miguel Ángel Mancera Espinosa, Héctor Antonio Astudillo Flores, Carlos Joaquín González, Arturo Núñez Jiménez, Rolando Rodrigo Zapata Bello, Enrique Peña Nieto, ¿han mamado del seno indígena? Con falta de oportunidades, de educación, de salud, de servicios de calidad, de compresión ¡¿HAN APRENDIDO LAS CIEN LEGUAS INDIGENAS QUE SE HABLAN EN TODA LA REPUBLICA?! Para brindar la justicia a cada uno de los que presuntamente son “culpables” por robarse un peso.  Y ahora les pregunto a ustedes ¿Qué sienten el llamar indígena a alguien más, como insulto? ¿Llamarlo oaxaco? ¿Indio? Se llama orgullo compañeros, se llama cultura, raíces, amor por tu patria, identidad.

México desconsolado, patria apuñalada sin brazos para abrazarme; sin pies para caminar; sin boca para poder hablar, justicia con operación laser para ver pero muda para callar, igualdad desigual, corrupción disfrazada de diplomacia, ideales como mierda, valores efímeros y pobreza como forma de vida. Vivo con 80 pesos al día, vivo con educación de mala calidad, vivo en el machismo puro, vivo  sin una pierna por una cita extemporánea, bajo el control de la mercadotecnia, los discursos de odio, las represiones, la falta de libertad de expresión, las desapariciones, la demagogia, la devaluación, la desesperación. ¡NO ME MIENTAS! ,la pobreza no es una enfermedad o una decisión, millonario de mierda, político corrupto, es una externalidad de sus juegos sucios, inhumanos, ambiciosos. Exijo mis derechos, mis libertades y mis obligaciones a este pinche sistema que no tiene nada que ofrecerme, porque soy pobre.