Lamento llamarte ladrón.

Por: Nemy L. Bonilla Cáceres

Últimamente la Ciudad de Puebla se ha visto amenazada por la inseguridad: el robo, el asalto, el secuestro, etc. La gente está horrorizada, está cansada y sobre todo decepcionada, la vida ya no es como antes, ahora somos nosotros , cada uno de los poblanos quienes deben cuidarse a niveles extremos. Y ojalá fueran solo los poblanos, pero también es Veracruz, Oaxaca, Quintana Roo, Tijuana, Chiapas, Morelia, son todos los MEXICANOS.

Hemos cedido libertades por seguridad, hemos pagado impuestos por servicios de calidad, trabajamos honradamente,llevamos a nuestro hijos a la escuela, les inculcamos valores, ayudamos al prójimo...Hemos sobrevivido ante este sistema de mierda. Y por eso, por eso lamento llamarte ladrón; por qué fuimos nosotros. Nos encargamos de fortalecer el contrato social que tanto daño nos hace, entregamos

todos nuestros recursos a esas personas que prometían velar por el pueblo con dignidad, valor y respeto.

Las cuotas de piso ya son demasiadas y están controladas por la misma #mafia del poder, nuestro sistema educativo es una basura y una ofensa para tus hijos.

Los líderes sindicales se enriquecen, los profesores cada vez ganan menos y quedan pocos con ganas de enseñar. Ahora los principios y los valores valen no representan nada; porque tienes que chuparle los huevos al senador , al diputado, al presidente , para garantizarte un hueso como el animal que eres, sin entender que eres un peón más que recibirás la bala por unos cuantos pesos, porque teniendo garantías y derechos humanos hay fuero, porque la gasolina, la luz y el agua ya es un lujo.

Lamento decir que es tu culpa, sé que no tienes oportunidades, que no tienes dinero para alimentar a tu familia y cada vez te empobreces más ; pero también sé que a los que robas o asaltas, somos tus aliados, los mismos que lloramos exigiendo un país transparente, estamos matando a la igualdad, la justicia ya no es ciega.

Queremos recuperar lo que nos han quitado; el amor, la compresión, la seguridad la dignidad ...

Y no se confundan, la inseguridad y la corrupción tiene nombre y apellido. Ocupando un escaño en los congresos locales, en los ayuntamientos, en las cámaras, el Senado y en los Pinos.