El Enfoque de la Seguridad Pública

Por: Alejandro Saavedra Jiménez
De acuerdo al artículo 2 de la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública “La seguridad pública es una función a cargo de la Federación, las entidades federativas y municipios, que tiene como fines salvaguardar la integridad y derechos de las personas, así como preservar las libertades, el orden y la paz públicos y comprende la prevención especial y general de los delitos, la sanción de las infracciones administrativas, así como la investigación y la persecución de los delitos y la reinserción social del sentenciado”...
Derivado de lo anterior, podemos entender que en México el enfoque de seguridad que se aplica es el de la Seguridad Pública.
Dentro de esta perspectiva se centran las acciones en la protección de las instituciones del Estado, es decir, al mantenimiento de la gobernabilidad y operación del grupo en el poder. Las propias instituciones del Estado son las responsables directas de la seguridad (prevenir las faltas administrativas y los delitos, así como mantener el orden, paz y tranquilidad pública).
Este enfoque de seguridad soporta su estructura en dos pilares esenciales:
- El carácter preventivo: Que pone especial atención a los factores que dan origen al delito; y
- El carácter punitivo: Que busca el castigo para aquellas personas que han cometido delitos.
En el día a día podemos percatarnos como esta visión de la seguridad pública tiene una gran tendencia a la aplicación del carácter punitivo más que al carácter preventivo, se inclina más al castigo que a la anticipación de la conducta delictiva.
Lo anterior se debe a diversas causas que incluso pueden ser entendibles (falta de personal, patrullas, equipo, capacitación, procesos, coordinación, entre otras). El desorden social rebasa la capacidad de contención de las instituciones de seguridad pública y por ello reaccionan ante el delito más que prevenirlo.
Otra de las causas que no es entendible es cómo los gobiernos (en todos sus niveles), trabajan en muchos casos sin coordinación alguna entre ellos mismos (ya sea por diferencias políticas o administrativas) aplicando enfoques de seguridad diferentes, por lo que mientras unos se preocupan y ocupan a la prevención otros se dedican a la reacción y al castigo. Por ejemplo, si un gobierno estatal implementa un enfoque de seguridad ciudadana (donde sus acciones se centran en la protección del ciudadano), por otro lado sus municipios siguen implementando un enfoque de seguridad pública o viceversa, dispersando con ello los esfuerzos y recursos disponibles tanto para el Estado como para los Municipios o incluso la Federación, en otras palabras cada quien se dirige a dónde mejor le parece o puede.
Dentro de este panorama, es necesario que surja un esfuerzo nacional que unifique los diversos estilos de seguridad que existen en nuestro país y se dé paso al diseño de un nuevo esquema de seguridad equilibrado entre el carácter preventivo y carácter punitivo y de esta forma empuje la construcción de un modelo nacional que atienda de manera integral esta necesidad humana.
En el diseño de este nuevo enfoque y modelo se debe considerar la participación y representación de todas las regiones del país con el objeto de que se tome en cuenta la naturaleza de cada territorio, población y gobierno, desde municipios rurales hasta metrópolis, desde Estados con vastos recursos hasta los que menos tienen.
Este nuevo modelo debe ser aplicable y replicable en todas las realidades existentes de nuestro país con la finalidad de asegurar la suma de esfuerzos y recursos.
Lo que la gente desea no es nada más sentirse, sino estar realmente segura y para ello no distingue si es competencia de la federación, estado o municipio, sólo demanda que no exista violencia y delincuencia en su entorno de convivencia.
El Enfoque de la Seguridad Pública
Reviewed by El Visionario MX
on
Rating:
No hay comentarios.