La lógica de lo que parece no tener sentido

Por: Anuar Ángel Hernández Ruiz

Todos los días somos bombardeados con noticias ya sea por medio de la radio, televisión o redes sociales nos podemos enterar de lo que sucede en el mundo y en nuestra localidad.Es tan extensa la información que resulta difícil discernir con facilidad las notas importantes de las que no, claro está, que siempre las noticias más impactantes son las que resaltan sobre las demás, aunque hay algunas que nos pueden producir hasta desagrado y no es precisamente por la gravedad de los hechos, sino por la incoherencia que estas presentan y que desafían a nuestro sentido común.

A forma de esclarecer a qué tipo de notas estoy haciendo alusión, debemos entender el “pragmatismo” y de forma específica el “pragmatismo político” que en definición es la acción por parte de los actores políticos en resolver las problemáticas sobre la marcha sin tomar ninguna consideración, que en lugar de generar un bienestar dirigido a los gobernados generalmente se busca el propio.

Claro está que al escuchar un término tan rebuscado nos sentimos ajenos a este, sin embargo estamos más familiarizados de lo que pensamos y estos últimos meses los hemos visto pasar sobre nuestras narices por más de una ocasión y para por fin saber ¿de qué diablos he estado escribiendo?

De forma satírica ejemplificaremos el esplendor de la acción pragmática:

1. Creación del Frente Amplio: La “unión política” de la izquierda con la derecha, es como si echarte limón en los ojos se lograra obtener una pupila verde esmeralda en lugar de una irritación y un ojo hinchado.
2. La Posible Desintegración del Frente Amplio: A unos pocos meses de la unión política entre izquierda y derecha, resulto ser que el Frente tuvo que ir al oftalmólogo porque se le paso la mano con el limón.
3. Un mar de independientes: Si bien los independientes fueron una esperanza antisistema, ahora no sabemos si votar por un independiente rojo, pitufo o amarillo.
4. Suspensión de Uber (que no, que sí, pero siempre no): Tras los lamentables acontecimientos del asesinato de Mara y la movilización social, la suspensión de Uber surgió más como una especie de cacerías de brujas que por una medida de seguridad.

Al ver estos casos ahora sí podemos discernir que el pragmatismo político no sigue ninguna línea de acción en concreto, puede ser azul, rojo, amarillo, verde etc., surdo, diestro o ambidiestro, pero lo que nunca va a hacer es empático con una sociedad que lleva sus exigencias más allá de colores o direcciones y las centras en la búsqueda de una paz social y una sociedad con condiciones de competencia en igualdad.