Un Frente Ciudadano con grietas

El Frente Ciudadano por México (FCM), integrado por el PAN (Partido Acción Nacional), PRD (Partido de la Revolución Democrática) y Movimiento Ciudadano, se creó con la idea de ser una alternativa electoral fuerte frente al PRI, que significaría darle cierta continuidad al proyecto de nación del actual gobierno federal, y a MORENA y el PT. Las lealtades de partidos chicos y poco competitivos como PES, PANAL, PVEM.

El precepto básico de la alianza parte de la idea de no dejar que las medidas populistas de López Obrador, a veces mal encasilladas con figuras como Nicolás Maduro de Venezuela, lleguen a realizarse, además de echar al PRI de Los Pinos, argumentando su incapacidad de llevar a cabo el paquete de reformas que se impulsaron a principio de este sexenio.

Este Frente Ciudadano tiene múltiples problemas, que van desde determinar su candidato presidencial hasta las contradicciones de carácter ideológico a la que se somete la coalición de la principal fuerza de derechas del país con un brazo fuerte del izquierdismo del país.

La elección del candidato del FCM, hasta hace poco, se debatía entre cuatro principales contendientes: Margarita Zavala, Rafael Moreno Valle, Miguel Ángel Mancera y Ricardo Anaya. Con la excepción de Mancera, hay obvias razones para suponer que el candidato de este frente será panista, debido a la fuerza con la que llegará al 2018 después de los exitosos comicios del 2016 y 2017. Margarita Zavala, argumentando intransigencia de Anaya, presidente de Acción Nacional, decidió salirse del Frente, llevándose puntos de popularidad, como han señalado múltiples medios informativo en estudios de opinión pública.

La elección del candidato presidencial, si no se lleva a cabo con responsabilidad, significaría una debilidad para el frente, debido a la poca unidad que demostraría ante el electorado. Candidatos como Silvano Aureoles y Juan Carlos Romero Hicks, se han simado a la competencia por la candidatura, con posibilidad de fragmentar aún más la coalición de los partidos, puesto que Romero Hicks tendría la posibilidad de manejar las pasiones del panismo tradicional y las fuerzas que vinieron con los llamados “bárbaros del norte” en los años 80´s.

La contradicción ideológica proviene de sus posturas legislativas respectos a temas como el matrimonio homoparental y el aborto, del cual el PAN está abiertamente en contra y el PRD está a favor. Y si hacemos un poco de historia, veremos que en el 2006 el PRD sostuvo abiertamente que el PAN le robó la presidencia a Andrés Manuel López Obrador. Las contradicciones pueden ser su gran problema respecto a sus militantes y voto duro, aún sin saber cómo podría beneficiar su unión en las urnas.