Un país de gente solidaria

 "Muchos preguntan ¿Qué se necesita? Se necesita  mantener esta actitud unos 100 años para cambiar a este país. Eso se necesita."  Pablo CI

El 20 de septiembre de 1985, hace 32 años el periódico “El Universal” publicaba:

¿Quién convocó a tanto muchacho, de donde salió tanto voluntario, cómo fue que la sangre sobró en los hospitales, quien organizo las brigadas que dirigieron el tránsito de vehículos de peatones por toda la zona afectada? No hubo ninguna convocatoria, no se hizo ninguna llamado y todos acudieron.

Y el pasado 19 de septiembre hasta la fecha se volvió a repetir la misma historia tras el sismo que sacudió a los estados de Puebla, Morelos, Estado de Mexico y Guerrero dejando muertes y hospitalizados, así como daños en iglesias, casas, escuela etc. Sin embargo ante la tragedia la sociedad se organizó inmediatamente después del sismo para ayudar a los afectados, los jóvenes acudieron a la Cruz Roja para ser voluntarios, mujeres y hombre se sumaron para rescatar a personas que quedaron en los inmuebles colapsados, estudiantes crearon centros de acopio fuera de las instalaciones de las universidades, así como en la calles se habilitaron  muchos centros de acopio móviles para recolectar víveres como: alimentos, ropa, medicamente, artículos de limpieza sin faltar centros de acopios para los animales todos con el fin de ser entregados directamente en las zonas afectadas, en la mayoría de los donativos había conmovedores mensajes de aliento:

¡Ánimo no estás solo! ¡Estamos con ustedes! ¡Pronto pasara! ¡Fuerza México!

Ha sido increíble ver como la sociedad en general, ancianos, adultos, jóvenes, niños, personas con alguna discapacidad, incluso mascotas ha ayudado con lo que pueden para levantar a este país. La ayuda no se hizo esperar mucho desde el suceso y gracias a las redes sociales (Twitter, Facebook) y en especial WhatsApp los jóvenes se pudieron organizar mediante grupos para organizar y compartir información.

Ante los sismos que ha sufrido México le ha mostrado al mundo lo solidarios que somos con nuestra gente y que ante las tragedias no lloramos sino luchamos juntos para volver a reconstruir este país.

Hoy ante la tragedia estamos plantando la semilla de una generación que está más comprometida con el país en todos los aspectos más allá del político, y como menciona el profesor Alejo Martínez V. estas experiencias tienen gran potencial para ser capitalizadas como motores de una mayor consciencia y desarrollo políticos de la sociedad mexicana, para que se nos fortalezca el espíritu de cooperación y solidaridad, para que se abatan los altos niveles de desconfianza y para que nos organicemos con mayor productividad social y política con el fin de obligar a nuestros hoy muy deficientes gobiernos a actuar con mucha mayor honestidad y eficiencia.

Los jóvenes hemos tomado México. Espero que ya no lo soltemos.