Mitos y Realidades de las Infecciones Vaginales

Entre los pacientes que acuden a consulta médica, el género más recurrente es el femenino, esto debido a que por cuestión de demografía la población de hombres es menor a comparación de las de mujeres, otra razón es que culturalmente la mujer se preocupa de manera más frecuente por su salud y se ve en la necesidad de acudir
con el médico, debido a condiciones fisiológicas propias del género, una de ellas el embarazo.

La práctica de relaciones sexuales a edad temprana, el cambio de ropa interior por materiales sintéticos en lugar del algodón, el uso de ropa ajustada, entre otros factores generan infecciones vaginales en todas las edades, la pena para asistir a una revisión completa con médico, el uso de internet para la resolución de dudas, así como seguir consejos de conocidos genera una paciente con un padecimiento crónico.

 En este artículo dejare algunos consejos que debes seguir para detectar si tienes alguna infección vaginal, basados en el color del flujo vaginal (que todas las mujeres tenemos), así como otros datos clínicos como el olor del flujo, comezón, entre otros.

FLUJO TRANSPARENTE: Generado por glándulas intravaginales (un grupo muy conocido son las glándulas de Bartolini o glándulas vestibulares mayores) las cuales generan un PH adecuado en el canal vaginal, para ayudar a evitar infecciones, lubrica durante la relación sexual, para evitar irritación en el acto del coito, además de otras funciones, este flujo es completamente normal y no requiere ningún tratamiento, es más abundante durante los días fértiles. Se incrementa en las adolescentes al punto de mojar la ropa interior en algunos casos y ser muy incómodo, disminuyendo generalmente en la menopausia, los cambios en la cantidad están relacionados, con la carga hormonal, la alimentación y la actividad sexual.

FLUJO BLANQUECINO: Este tipo de flujo se llega a presentar como “requesón” en los bordes de los labios mayores, en algunos de los casos genera una comezón excesiva, que con el tiempo se convierte en ardor por la irritación de la zona intima, aunque en algunas ocasiones la paciente no refiere molestias, cuando es muy abundante se puede ver en la ropa interior, pero cuando no lo es se puede diagnosticar con una revisión ginecológica con espejo vaginal, en este caso el culpable más común es un hongo (Candida A.), que es un agente resistente, el cual debe tener un tratamiento médico, el cual se debe llevar a cabo por el número de días indicado para evitar recurrencias, no es exclusivo de alguna edad en especial, sus causas por mencionar algunas son: ropa ajuntada, prendas de ropa interior sintética, mala higiene, etc.

FLUJO AMARILLENTO: Este tipo de flujo puede o no presentar mal olor, dependiendo de la severidad de la infección es común después de haber tenido relaciones sexuales o por una mala higiene en mujeres que ya iniciaron vida sexual activa, otra causa es el uso de prendas sintéticas, combinadas con clima caluroso,  que genera continua humedad vaginal, el uso de sanitarios públicos, entre otros factores lo cual llega a dar comezón e irritación en la zona intima, generalmente el agente causal es Garnerella Vaginalis, los hombres son  portadores en su mayoría, pero en algunas ocasiones presentan comezón en el prepucio o en el pene, el tratamiento requiere receta médica, el cual se recomienda sea en pareja.

FLUJO VERDOSO: Este flujo es generalmente indicativo de una enfermedad por transmisión sexual, el agente causal suele ser Tricomona V. la secreción suele ser blanco- verdosa abundante con burbujas, puede haber comezón y ardor al orinar, requiere tratamiento médico, se recomienda que sea para la pareja, en los casos más graves puede causar algo conocido como Enfermedad Pélvica Inflamatoria que a largo plazo puede generar infertilidad.

Estas son solo algunas de las infecciones vaginales más comunes que podemos encontrar, es importante acudir con el médico a una revisión anual como mínimo después de haber iniciado una vida sexual activa con la finalidad de notar otras enfermedades a parte de las ya mencionadas como sífilis, gonorrea, vph, VIH, entre otras.

Si tienes dudas acude con tu médico, recuerda que cuidarse es un deber de todos, si deseas otros artículos con esta temática, comenta en la página del periódico.